jueves, 9 de octubre de 2008

Vocación....

Durante nuestras vidas hemos recibido un llamado por el Señor, creo y estoy seguro que es así porque el mayor regalo que uno recibe de Dios es su amor para con nosotros, por eso, ¿Que mejor manera de recibir esta invitación de nuestro Padre Celestial que haciendo su santa voluntad?

Según el cristianismo, este deseo es un llamado o destino que tenemos en esta vida y en el más allá. Dios ha creado al ser humano para amar y servirle; el cumplimiento de esta vocación es felicidad eterna. Cristo llama al fiel a la perfección de la santidad. La vocación de los laicos consiste en buscar el reino de Dios al involucrarse en asuntos temporales y dirigirlos de acuerdo a la voluntad de Dios. En las vocaciones católicas religiosas y sacerdotales están dedicadas al servicio de la Iglesia como el sacramento universal de salvación.
Construir un proyecto de vida es una ardua tarea, es el recorrido de un camino hacia la plenitud del ser, camino con múltiples atravesamientos, circunstancias diversas, algunas favorables, otras desfavorables.
La Vocación son nuestros sueños, nuestros anhelos, lo que nos inspira, son la expresión de nuestros valores.
" Hay que buscar en nuestra alma lo que queremos decir..."
Esto entra en concordancia con algunos de nuestros gustos, intereses, aptitudes o algunos factores de nuestra personalidad.
En ello hay inspiración y entrega, nos da satisfacción y sentido de vida.
Inclínate por los intereses que valoras más y te sientes satisfecho de realizar, por los que están relacionados con tus sueños.
La vocación permite dar respuesta a las interrogantes profundas que guarda relación con el sentido de la existencia.
Es un llamado o una demanda interna relacionada íntimamente con tu propia identidad o forma de ser.
Es entrar en sintonía con la vida universal.
Es lo que entrega sentido a la vida, dando la sensación de estar cumpliendo con ella y que no es en vano. Lo que no se produce con un objetivo transitorio.
Es la máxima retribución obtenida por alguna actividad.
Todas la actividades humanas responden a una vocación. Y no, como generalmente se piensa, que se expresa sólo en carreras de servicio, sacerdotales o médicas, ya que independiente de cuál sea ésta, el sentir es el mismo.
Es una motivación permanente, al contrario de lo que son determinadas necesidades que al ser satisfecha, la motivación por ella termina allí o ya no es la misma. Por ejemplo: salir de la pobreza, tener casa propia, sacar una carrera profesional, etc. Son motivos válidos pero transitorios, que una vez satisfechos se va en busca de otra motivación.
Es lo que termina siendo una pasión y una misión en la vida y nos hace sentir parte de la vida universal.
La vocacion no tiene elementos, por ser una misma.

1 comentario:

Escalante dijo...

Muy buen escrito sobre la vocación, espero visitarte muy seguido...Saludos!